INGREDIENTES:
- 50 g de mantequilla
- 300 ml de leche
- 300 g de turrón blando de almendra
- 300 ml de nata para montar
- 4 Láminas de gelatina neutra
- 150 g de almendras garrapiñadas
- 120 g de galletas María
RECETA:
1. Comenzaremos por la base. Para ello, vamos a fundir la mantequilla en un cacito y posteriormente trituraremos las galletas. Si lo prefieres, puedes meter las galletas en una bolsa y triturarlas de forma manual pasando un rodillo por encima. De esta forma, las galletas no quedarán a modo de polvo, sino que quedarán pequeños trocitos de galleta.
2. A continuación, mezclaremos las galletas con la mantequilla y una cucharada de leche. Removeremos la mezcla hasta conseguir una masa homogénea que extenderemos por la base del molde desmontable.
3. Una vez finalizada la base, nos pondremos manos a la obra con el cuerpo de la tarta. Primero, sumergiremos las láminas de gelatina en un bol con agua fría para hidratarlas.
4. Apartamos a un lado el bol con la gelatina y troceamos el turrón. Seguidamente, pondremos toda la leche en un cacito y añadiremos el turrón troceado, removemos a fuego lento hasta que el turrón se haya disuelto.
5. Una vez que el turrón se funda completamente, añadiremos la nata y mezclaremos muy bien.
6. Después, retiramos las hojas de gelatina del agua y las escurrimos bien para añadirlas a la mezcla del cacito.
7. Quitamos el cacito del fuego y añadimos las láminas de gelatina removiendo hasta conseguir una mezcla uniforme.
8. Para terminar, vertemos nuestra cremosa mezcla en el molde, sobre la base de galletas, y dejamos enfriar un poco. Una vez que esta se atempere, la pasaremos a la nevera y la dejaremos enfriar durante toda la noche.
Y ahora sí, llega el mejor momento, la hora de servir nuestra deliciosa tarta de turrón. Para ello, utilizaremos nuestras almendras garrapiñadas, con las que seguiremos el mismo proceso que con las galletas, de forma que estas queden en pequeños trocitos que rociaremos sobre la tarta.
Esto es todo, ya solo queda emplatar y ¡a disfrutar!